En estos momentos que los drones están en pleno auge vamos a recordar un coche conceptual diseñado y presentado por Renault hace un año en Salón de Nueva Delhi, que ahora está más cerca que nunca de hacerse realidad. Con ustedes el Renault KWID. El primer coche del mundo en incorporar un drone de serie. Se trata de un vehículo urbano diseñado para el mercado asiático con un diseño innovador y robusto que recuerda a los clásicos buggy por sus grandes ruedas. Además de destacar por su aspecto y tecnología, es el primer prototipo de Renault presentado en el continente asiático, lo cual ratifica su jugada por los mercados y países en pleno crecimiento como es la India en concreto.
¿Es un coche, un híbrido o un drone?
El componente más singular del coche es el denominado ‘Flying Companion’, un dron planeador que se ubica escondido en la zona superior del maletero. El objetivo es servir como apoyo al sistema de posición GPS para obtener datos sobre el tráfico en las proximidades, localizar escollos en el camino o tomar fotografías del terreno. Su manejo puede realizarse escogiendo uno de las dos modalidades presentes: el modo automático, el cual usa una serie preprogramada o el modo manual que posibilita a los pasajeros revisar la actividad del automóvil mediante la tablet.
La tecnología es una de las características diferenciadoras del Renault KWID, como los prueba la banqueta frontal que patina sobre un riel central, la abertura eléctrica de las puertas, las luces LED y el cambio de marchas a través de botones ubicados próximos al volante que reemplazan a la empuñadura de cambios. La pantalla táctil LCD alojada de forma vertical funciona como dispositivo de instrumentos y además posibilita conectarse a diversos servicios.
El KWID se ha producido en el Technocentro de Renault situado en Francia, sin embargo François Grenier, diseñador del interior del vehículo, ha continuado los bocetos originales de Mishu Batra, del departamento de diseño de Renault ubicado en la India, y Anton Shamenkov, a quien han delegado el exterior, comenzó a partir de los diseños de Jean Semeriva, del estudio de Renault en Brasil. Es por consiguiente un automóvil con tendencia internacional.
Situado abajo del capó se exhibe un motor de tres cilindros de 1,2 litros, con turbo, encajado a una caja de cambios con doble embrague EDC. Aunque está listo para acoger bacterias que posibiliten un empleo 100% eléctrico. Con ese fin posee una toma de carga colocada atrás del logotipo de Renault. Aún con la apariencia de todoterreno su tracción es delantera, si bien ciertamente tendría que asegurar un gran dinamismo en vías muy estropeadas.
Su interior es realmente novedoso. Inspirado en el nido de las aves, se ha cuidado hasta el más mínimo detalle para hacerlo lo más acogedor concebible. Los asientos elaborados con elastómero bicolor, añaden claridad. Se han dotado de accesos de aire para la aireación tanto por delante como por detrás.
El KWID cuenta con un reparto de las butacas nada común, con tres pasajeros delante situando el asiento del conductor en el medio, en una postura levemente adelantada para brindar más amplitud a la altitud de los hombros, al mismo tiempo que dos asientos en la zona trasera. El emplazamiento de conducción céntrica objeta a las demandas internacionales y hace que el vehículo esté preparado tanto a los países con conducción tanto a la izquierda como a la derecha.
El futuro sobre ruedas
KWID es el primer vehículo en incorporar un drone o vehículo aéreo no tripulado, pero no será ni mucho menos el último. Más bien se trata del precursor de una revolución silenciosa que poco a poco va colmando todos los sectores y áreas posibles, esta vez los coches. Sería de ingenuos pensar que los drones solo abarcarán el mercado aeronáutico cuando tenemos pruebas reales como es el KWID de que va mucho más allá. Drones y vehículos han comenzado una nueva alianza para acabar convergiendo en simbiosis de todo en uno. Un mercado que requiere la mejor formación en ingeniería de UAV´S que abarca desde el automovilismo hasta el diseño aeronáutico pasando por la especialización en LEAN. Si algo está claro es que el futuro y tu futuro pueden ir sobre ruedas.