La compañía Lokímica, especializada en la fumigación y control de plagas, trabaja junto al ayuntamiento de Valencia en un novedoso plan para llevar a cabo antes de la llegada del verano, fumigaciones aéreas contra los mosquitos a través de drones (vehículos aéreos no tripulados) con una autonomía cercana a los 30 minutos y capaces de soportar cargas de hasta 50 kilos.
En el pasado año 2014, ya se han empleado estos UAV´S para localización e inspección o mapeo de áreas de aguas estancadas donde es fácil que se acumulen los mosquitos, lo que ha conseguido a la ciudad de Valencia mejorar sus medios, obtener hasta un 75% en efectividad e incrementar sus soluciones ante estos azotes de insectos.
El director de Lokímica, Noé García, ha comentado que el próximo paso es el empleo del dron para fumigar y ha anotado que hasta el momento han realizado pruebas con cargamentos de hasta 10 kilos de insecticidas; sin embargo la meta es conseguir antes de que finalice el año que se puedan elevar 50 kilos para poder ser más efectivos.
“Lo que estamos indagando es un vehículo aéreo no tripulado capaz de volar los 30 minutos de autogestión y eleve los 50 kilos, y sostengo que para este verano, o antes del mes de agosto estará casi seguro operativo”, ha comunicado.
García intervino el pasado día mes de febrero adjunto a la a la concejala de Sanidad, Lourdes Bernal, en una demostración en la Albufera sobre las utilidades de drones para la vigilancia y la localización de áreas con agua donde se desarrollan estos insectos, ejecutada en el escenario del séptimo Congreso europeo del control del mosquito que se efectuó en Valencia.
Anticipadamente, se hizo una prueba de cómo se efectúa la fumigación aérea en los arrozales con el helicóptero, un medio de traslado que, conforme Noé García, mientras la convención “se ha afianzado como instrumento para la terapia aérea de mosquitos indispensable en grandes extensiones”.
No obstante ha comprendido que los drones “todavía no han logrado relevar a los helicópteros”, ha preservado que posibilitan ver el “mapeo” de los focos cubiertos al instante en los smartphone y que su tamaño faculta ser utilizado “en cualquier instante” por individuos con formación aeronáutica acreditada.
De acuerdo a García, el empleo de los drones ha aumentado la eficacia porque ahora puede desplazarse un solo experto cuando localiza una localidad oculta de mosquitos, planear sobre el arrozal, señalar un punto que ve en la pantalla de su dispositivo móvil a través del GPS e ir posteriormente por tierra a suministrar el tratamiento.
Según García, el uso de drones ha incrementado la eficiencia porque ahora puede ir un solo técnico cuando detecta una población oculta de mosquitos, sobrevolar el arrozal, marcar el punto que ve en la pantalla de su dispositivo móvil -porque las imágenes están conectadas a un GPS- e ir luego por tierra a aplicar el tratamiento.
“Logramos que las personas y los medios del servicio aumenten la efectividad en un 75%, por lo cual se adquiere la posibilidad de obtener mejor tiempo de respuesta para el ciudadano”, ha anotado.
Conforme el técnico, si son “aptos de manejar los mosquitos en el agua, no habrá mosquitos adultos, los cuales pican y provocan dolencias a los habitantes”.
Con una exactitud de antena de 2 metros y un coste que puede alcanzar los 35.000 mil euros, estos UAV´S podrá ser utilizados pronto, principalmente en el Parque Natural de L’Albufera así como en el cauce del Turia o en terrenos de difícil acceso.
Bernal ha evaluado que Valencia sea “precursora a nivel europeo” en el empleo de estos drones que admitan “conseguir información”, ser más ligeros y dar una mejor réplica a los ciudadanos que sufren una plaga”.
¿Adiós a los anti mosquitos?
Sí increíbles son las utilidades tan varias de los drones, aún resulta más sorprendente que puedan mejorar nuestra calidad de vida. Y si además genera nuevos empleos y nuevos mercados, ¿a qué estás esperando para ser el próximo experto en UAV´S o diseño aeronáutico. Si te pica la curiosidad, no esperes, que es peor.