Las energías renovables en España se han considerado un sector estratégico importante para el desarrollo económico de España. Sin embargo la crisis mundial actual está pasando factura a este sector. Desde que a principio del 2000 se creara un plan para el desarrollo en esta materia, a finales del 2013 se ha puesto fin a este crecimiento, afectado sobretodo por la desaparición de cualquier tipo de intensivo.
La energía renovable en España tradicionalmente ha tenido un peso pequeño en relación con la demanda de energía primaria y de generación eléctrica, y ha sido principalmente representada por la energía hidráulica. Sin embargo, desde el final del siglo XX ha sido fuertemente impulsada desde los diferentes Gobiernos por medio del plan de fomento de las energías renovables para el periodo 2000-2010 con el objetivo de generar el 35% a través de la energía renovable y cubrir un 12% de la energía primaria. Las energías renovables se han presentado en España como una alternativa de crecimiento y desarrollo industrial, gracias a las buenas condiciones que presenta su terreno. Pero que ha visto mermada su crecimiento a causa de los recortes producidos por la crisis económica.
¿Qué peso tiene las energías renovables actualmente en nuestro país?
Actualmente, según el estudio del CESCE, a finales del 2013 se alcanzo una cuota 42,5% de la demanda eléctrica, indicando que en ese periodo aumento la participación de la renovables un 10,2 % más que periodo anterior. Entre las energías renovables destaca la eólica como la que más contribuyó a la cobertura de la demanda de 2013 (un 21,1%), lo que la coloca al mismo nivel que la energía nuclear, que ha aportado un 21%. Además según el CESCE, España exporta más electricidad de la que importa: El crecimiento de la producción ha permitido continuar, por décimo año consecutivo, con un saldo positivo en los intercambios internacionales de energía eléctrica, hasta los 6.958 GWh (gigavatios hora). En este sentido, las exportaciones alcanzaron los 16.913 GWh, mientras que las importaciones quedaron por debajo de los diez mil (9.955 GWh). En lo que se refiere a esta magnitud, CESCE estima que el parque empresarial español del sector de las energías renovables va a continuar internacionalizándose en los próximos ejercicios y añade que el sector seguirá condicionado a los cambios en el marco regulatorio nacional y en las normativas de aquellos países en los que las empresas españolas están destinando su producción. Hay muchos obstáculos que impiden un avanzado desarrollo en esta materia, siendo el más importante el económico.
El peso de la inversión en materia renovable sigue siendo muy bajo perjudicado por su bajo impacto en la recuperación de la inversión en el corto plazo. Para ello tanto las políticas públicas como organizaciones privadas han de ponerse de acuerdo para aumentar la participación. Un mercado como el energético aparte de ser un sector atractivo de beneficios es aún incipiente en materia laboral. Sin embargo habrá que esperar a finales del 2018 para que la industria española en materia de energía renovable siga estando subvencionada. El gobierno anunció que hasta finales de ese periodo no se instalaran nuevas instalaciones de energía eólica, solar o hidráulica. Es importante que exista una presión por parte de la ciudadanía para que los gobiernos se den cuenta de la importancia que es para la sociedad un desarrollo sostenible de este sector. Como consumidores tenemos que tener en cuenta estos productos verdes provenientes de energías renovables que ofrece el mercado.
Las razones más importantes son:
– Es una forma activa de colaborar en disminuir la contaminación y de combatir el cambio climático en el planeta.
– Reduce la dependencia hacia otros recursos energético limitados.
– Permite a individuos o poblaciones que se encuentran alejadas o aisladas de los centros urbanos que tengan acceso a servicios como gas, electricidad, agua, combustible, que no llegan de forma convencional.
– La gran mayoría de los productos tienen un precio accesible. Solo algunos productos tienen un costo mayor pero tienen otros beneficios como que son más duraderos y eficientes, no contaminan, tienen pocos gastos de mantenimiento, etc.
– Al comprar productos verdes se apoya a que este mercado crezca y con ello se favorece la creación de nuevos empleos en el sector de energías renovables.
– Las tecnologías verdes permiten ahorrar recursos naturales, generar menos gases de efecto invernadero y residuos por lo que se cuida el medio ambiente. Es una forma de producir y desarrollar las actividades humanas de forma menos nociva para el planeta y de esta manera no seguir profundizando los problemas ambientales existentes.
En general las tecnologías ecológicas o verdes son sencillas y fáciles de utilizar para las diferentes necesidades de los usuarios. Como podemos ver, ya no es cuestión sólo de ir hacia lo renovable por una cuestión ecológica. El factor económico, que influencia tanto la actuación política y social en la actualidad puede volverse determinante al momento de que sociedad, empresas y gobierno giren la cabeza hacia las formas renovables, sustentables y eficientes de energía.