La impresora 3D revoluciona los sectores

La impresora 3D revoluciona los sectores

La revolución de las impresoras 3D nada mas que ha hecho empezar. Estos meses atrás nos hemos podido percatar de la importancia que está tomando, y no solo hablo del sector aeronáutico, sino en todos los sectores y procesos productivos, gracias a su velocidad y eficiencia. Ten en cuenta que con una impresora tridimensional y una programa de diseño asistido podrás recrear cualquier pieza que se te antoje.  Como digo, una genialidad del XXI

Un curioso caso sacudió el interés en la ciudad de San Luis, estado de Missouri, cuando recientemente en unas instalaciones de la compañía aeronáutica norteamericana Boeing se ha convertido en la prueba de la profecía: la impresión 3D supondrá una Tercera Revolución Industrial. Esto permitirá que todos nos convirtamos en artesanos digitales y podamos crear en nuestro gusto cualquier cosa que diseñemos, con la ayuda de un ordenador y de una impresora 3D.

Bueno, la historia comienza en la avería de un  lavaplatos en la cafetería de una fábrica que la multinacional Boeing tiene en San Luis, en el estado de Missouri. Los responsables de servir el café y la correspondiente bollería a los altamente cualificados operarios de la compañía aeronáutica llamaron a su fontanero habitual y le explicaron las características de la avería.

El especialista identificó rápidamente el problema pero explicó que tenía que hacer el pedido de la pieza de plástico que debía sustituir a la estropeada para reparar el electrodoméstico y que la pieza necesaria tardaría varios días en llegarle desde el fabricante proveedor.

Lo interesante de esto es que enterados del problema, los ingenieros de Boeing y simultáneamente clientes de la cafetería de la fábrica, decidieron dibujar una pieza equivalente o similar con un programa de diseño asistido en el ordenador y crearla físicamente con una impresora 3D. Según cuentan fuentes periodísticas de la ciudad, en una media hora estuvo lista la pieza necesaria, con la que se pudo reparar el lavavajillas estropeado.

Pieza 3D de la bomba de desagüe del lavajillas

Pieza 3D de la bomba de desagüe del lavajillas

Aquí tanto fontaneros como profesionales del sector en reparación pueden ver la impresora 3D como una alternativa a la tan amargante tardanza de los recambios.

Más allá de la reveladora historia de la pieza del lavaplatos, compañías aeronáuticas punteras se están poniendo las pilas en esta materia, tales como Boeing, Airbus y un gigante con presencia en numerosos sectores industriales como General Electric (GE) están a la vanguardia en la utilización de la impresión tridimensional. Lo interesante de esto, es que cualquiera puede manejar esto, sin apenas formación, aunque si es necesario desarrollarse profesionalmente en programas de diseño tales como Catia.  [Entrada sobre las funciones y utilidades de CatiaV5]

GE anunció recientemente una inversión de 50 millones de dólares en la compra de avanzadas impresoras 3D para su planta de Auburn, en Alabama (EE.UU.), con el fin de destinarlas a la producción inyectores de chorro de combustible para motores de aviación. El proceso, además de rápido y más eficiente que los tradicionales, aumentará la producción de los inyectores actuales de los mil por año a 40.000 en 2020. Estos serán utilizados a partir de 2016 en los motores Leap adquiridos por Airbus y Boeing para sus aeronaves de fuselaje estrecho.

 

A diferencia de las líneas de fabricación tradicionales, donde se cortan grandes piezas de metal, con las impresoras 3D las piezas «crecen» a partir de un dibujo digital y mediante la superposición de finas capas de polvo de metal y el uso de láser o haces de electrones para fundirlas. En el futuro, puede que sea posible  la fabricación del ala de un avión sin cortar o doblar placas de metal. O que las tiendas de automóviles  mantengan sus inventarios en forma de archivos digitales, que guiarán la impresión 3D de cada pieza de acuerdo con las necesidades de los clientes.

La producción con seguridad y piezas estándar también es mayor con las impresoras 3D.»Si se detecta un fallo en las primeras etapas de la impresión, los defectos pueden ser descartados y aquéllas se someten a controles adicionales», ha declarado  Steve Renger, director global de Investigación y Desarrollo de GE Aviation, a la revista Forbes.  «Hay muchos sensores y parámetros de monitoreo en todo el proceso, y muchos de los datos obtenidos son analizados en tiempo real», añadió. Claro que aún quedan algunos desafíos que hay que superar en la planta de GE: cómo determinar el momento óptimo de enfriamiento de las partes impresas en 3D  y el uso de esta tecnología en general, ya que todavía faltan normas reguladoras para su utilización industrial y para pruebas e investigaciones, pero la impresión 3D es claramente un camino con un potencial para ser explotado por un largo tiempo.

El aumento de tendencia

Sólo en 2012, la fabricación de impresoras 3D creció en un 29%. El mercado mundial de productos y servicios que utilizan esta tecnología podría llegar a 2,14 mil millones dólares este año. A principios de este año, el Gobierno de Estados Unidos anunció la inversión de $ 30 millones en una red de investigación nacional de fabricación aditiva, la base de la impresión 3D.

La tecnología de la impresión tridimensional no requiere de mucho trabajo, pero los operarios  tienen que ser altamente calificados para manejar máquinas o construir y desarrollar códigos informáticos. Se cree que, con la implementación de las impresoras 3D en los procesos regulares de elaboración, la fabricación se convertirá poco a poco en algo de carácter «local». Las impresoras ya son fáciles de instalar en casi cualquier lugar y los elementos serán producidos dónde y cuándo sea necesario, reduciendo o eliminando los costes de almacenamiento y transporte.

Esta movilidad es también el sueño de todo empresario con buenas ideas pero sin recursos para establecer fábricas o incluso utilizar equipos de otras compañías. Con las impresoras 3D, no sería necesario crear herramientas y moldes. Aún más impresionante son las posibilidades de diseño. En la fabricación de piezas actuales, con el uso de metales, la simplicidad de diseño tiene una fuerte influencia en el coste y el tiempo de producción. Con una impresora 3D, todo está controlado por código informático y la impresora no tiene más trabajo porque el diseño sea más complejo que simple. Entre las piezas que Boeing ya produce figuran conductos de refrigeración, componentes electrónicos con formas complicadas que antes requerían de diversas etapas.

Hace relativamente poco, se veía el caso de un padre que le diseñaba e imprima una prótesis para su mano derecha, consiguiendo exitosamente que funcionara adecuadamente a un precio ridículo (5€).

“Este es un pequeño paso para un hombre pero un gran salto para la humanidad”