Aguantaron la respiración durante unos instantes, no porque el aeroplano en el que habían invertido más de diez años de trabajo se hubiese accidentado, sino por el coste de vidas humanas. Sin embargo, pasado los días, la calma se ha vuelto a establecer en el sector aeronáutico vasco, que no ve riesgos en el crecimiento de su negocio tras el percance en un vuelo de ensayos de un Airbus A400M en Sevilla. “Lo más seguro es que apenas nos perjudique poco o nada”, considera el director general de clúster Hegan, José Juez, que aglomera a 46 compañías que cuenta con más de 4.700 empleados en Euskadi.
«La afección no sería de un valor trascendente», agrega Juez. Dicho de otra forma, es muy difícil de cuantificar, y seguramente sea intrascendente, puesto que la actividad que está llevando a cabo Airbus Defence and Space porque el programa del mencionado avión militar multipropósito A400M no se modifique, puede suprimir cualquier alteración producida por este accidente – la implicación de los países europeos con más relevancia en el proyecto garantiza que el proyecto no se suspenderá-. Si la meta de Airbus para este año era otorgar 15 naves, puede que se aminore ese número a 14, o que “se incremente la fabricación y se puedan terminar los pedidos pactados”. En total, el plan contempla el acuerdo de entrega de 174 aviones y el productor europeo pretende alcanzar las 300 unidades en 30 años.
La única brecha que puede suponer este incidente es el de que las firmas concurrentes en la producción del avión no cobren la parte pertinente a este aparato que debía ser entregado a la Fuerza Aérea de Turquía el presente año 2015. “El cobro llevará a cabo una vez venda el avión, de manera que el siniestro en ensayos puede supeditar esa cantidad; pero existen los seguros civiles que pueden comprometerse por esta circunstancia”, señala Juez.
El precio medio de cada A400M es en torno a los 160 millones de euros.
Airbus Military, la fracción militar del productos europeo, presentó el proyecto A400M en el año 2003 y desde ese periodo, 21 asociados al clúster aeronáutico y espacial Hagan han cooperado con sus tecnologías aplicadas a sectores de Aeroestructuras, equipos, sistemas y motores. Aunque no es el único proyecto de Defensa en el que concurren compañías de Hegan, pero, en los últimos años, los programas de esta área “están disminuyendo su peso en la facturación de nuestras empresas”.
En estos instantes, de la docena de máquinas en los que trabajan las compañías vascas del sector, el peso en facturación de los prototipos militares apenas llega al 20%, según reconoce el director general del clúster Hegan. Esto es, si el pasado año lograron unas ventas comprendidas en 1.775 millones de euros, la facturación pertinente al negocio militar no llegaría a los 350 millones por año.
Esencialmente, los programas militares en lo que es partícipe Hegan incumben al transbordo de personas. Aparte del Airbus A400M, toma parta en el proyecto del productor brasileño Embraer para el KC-390, un aeroplano mediado de transporte multipropósito y que efectuó su primer vuelo en enero del presente año. El tercer programa de aviones de Defensa para los que trabajan firmas de Hegan es el Airbus es el CN-235, de transporte táctico y patrulla marítima y clasificarse como el sucesor del AM400, en el mercado de 1986 y del que vuelan 273 máquinas actualmente. “La aprobación de los prototipos militares de Airbus ha sido a lo largo de la historia muy alta, de manera que no hay señales que señalen que el A400M no vaya a funcionar en el mercado”, agrega Juez.
Y dentro de la sección militar, si bien con una parte también en el mercado civil, se localiza el programa Sikorsky S-92 de producción de un helicóptero multipropósito en el cual además colaboran algunas firmas de aeronáuticas de Hegan.
Récord de ventas
Ajeno de esta coyuntura, la división de los pedidos de las empresas aeroepaciales vascas hace que el sector mire con optimismo hacia el futuro.
Al margen de esta eventualidad, la separación de los pedidos de las empresas aeroespaciales vascas hace que el sector observe con ilusión hacia el futuro. “Pese a que pueda producirse un ligera demora en el A400M por este percance, el resto de pedidos no debe sufrir ninguna variación”.
En los principales proyectos de aviación civil, despunta la intervención de Hegan en programas como el del Embraer E-jets de pasillo único, el Airbus A380 de doble pasillo, Bombardier Cseries de pasillo único, el Airbus A350XWB de doble pasillo, el Boeing 787 de doble pasillo y el Dessault Falcon 5/7x para negocios. Proyectos que vaticinan un crecimiento a medio plazo y que corresponden a los productores de aeroplanos más notables de todo el mundo.
“Contamos con cifras récord en adjudicaciones de aeroplanos, nuevos pedidos y de carteras acumuladas para Airbus y Boeing, y Embraer y Bombardier tienen pedidos afianzados para 4 o 5 años”, apunta Juez.
Las 46 compañías afiliadas en Hegan finalizaron 2014 con unas ventas de 1.750 millones de euros, cerca de un 2% más que el año anterior. Desde el año 2007, la media de aumento anual tanto de la facturación como del empleo ha sido alrededor del 7,5%. Exactamente, la facturación ha subido de los 1.114 millones en 2007, a los 1.755 de 2014, lo cual estima un crecimiento durante la crisis del 57,5%
La facturación de las compañías de Hegan en el País Vasco fue de 874 millones, un 8% más que en año 2013. En el resto de España fue de 697 millones y de 184 millones en el resto del mundo.
Por segundo año sucesivo se rebasan los 1.000 millones en exportaciones, logrando la cifra de 1.139 millones, el 64% de la facturación total. Inglaterra continúa como principal importador, continuado de Estados Unidos y Alemania.
El empleo también se incrementó un 1% hasta las 12.540 personas asalariadas. Eso sí, en el País Vasco el aumento fue aún mayor, de un 4,4%, de manera que 4.270 personas trabajan en el sector aeroespacial en Euskadi.
30.000 nuevos aeroplanos
Conforme apunta Hegan, los pronósticos de aerolíneas y productores conceden un marco estable para continuar transformando la industria aeronáutica, con un aumento anual del 5% del tráfico de pasajeros durante los siguientes 20 años. De esta forma, los distintos constructores auguran que hasta el año 2023 será necesario fabricar entre 31.000 y 34.000 aeroplanos comerciales de más de 100 plazas.
Para las compañías del clúster aeroespacial, este marco propicia el crecimiento de la facturación, podría rondar el 5%, gracias al incremento de la industrialización de Airbus A350, del que se empiezan a fabricar ya 10 máquinas de cuatro años.
La recuperación económica y el gran ritmo de crecimiento de la industria aeronáutica en Euskadi propicia un marco laboral repleto de oportunidades para nuevos ingenieros especializados en diseño aeronáutico, drones o lean manufacturing.