La industria aeroespacial, fomentada por las mejoras de las nuevas tecnologías, está logrando un destacable apogeo de su labor y crecimiento. En España, según un análisis divulgado por la compañía DVK, experta en la confección de ensayos por sectores, la magnitud de comercio registró al final de 2014 una subida en torno al 7%, hasta lograr los 8.900 millones de euros, el dúplice que siete años atrás.
En Andalucía, desde su posición, el último dossier Estadístico del Sector Aeroespacial, llevado a cabo por la Fundación Hélice y perteneciente al año 2013, anota que se registraron 2.600 millones de euros, cerca de un 11% de aumento con respecto al ejercicio pasado. Lo cual simboliza ya el 1,50% del Producto Interior Bruto (PIB) global andaluz y del PIB industrial producido del territorio, aproximándose casi a empatar a las exportaciones de aceite de oliva en dimensión de registro.
Estas cifras que colocan en resalte la subida del polo aeronáutico andaluz, resultado de la inversión en I+D que lo sitúan como segunda región en comparación con el resto en la jerarquía nacional y una de las más significativa de Europa. A espaldas de todo lo conseguido están las compañías y centros de indagación en la formación de nuevas tecnologías, que han incrementado su destreza, fundamentalmente en la maduración de nuevas tecnologías, para colaborar en programas internacionales y de grandes planes.
Con respecto al Centro Avanzado de Tecnologías Aeroespaciales (CATEC), con base en Sevilla y dirigida por la Fundación Andaluza para el Desarrollo Aeroespacial (FADA), cuya finalidad es el perfeccionamiento de la rivalidad de las compañías de la misa división, a través del estímulo de la producción de erudición e innovación tecnológica. Para conseguir esta meta, los diferentes sectores de exploración y progreso en las que actúa CATEC desde que comenzó a trabajar en 2008 llegan en muchos casos a constituir sinergias y pasarelas de cooperación para percibir resultados destacados, como ocurre con los planes que se controlan los científicos Fernando Lasagni y Antidio Viguria.
Lasagni, encargado del sector de Materiales y Procesos, y Viguria, de Aviónica y Sistemas, han diseñado juntos drones (vehículos aéreos no tripulados, también conocidos como UAV´S), los cuales, dotados con una cámara termográfica y otra común, confiere la capacidad de efectuar comprobaciones en aerogeneradores. De esta forma, un UAV planeando percibe con su cámara la situación del aerogenerador, entretanto los técnicos lo ven mediante una pantalla, sin la exigencia de trepar los 100 metros de altitud que pueden alcanzar muchos de estos molinos.
“Hasta la fecha se requería de monumentales grúas, cuyo transporte a veces es complejo según la superficie, o los denominados `hombres araña´, quienes escalan por los aerogeneradores”, explica Fernando Lasagni, el cual asimismo afirma que son “uno de los centros pioneros en Europa” en utilizar drones dotados con tecnología de alto nivel, incorporando software y hardware para esta experiencia.
Tecnologías que economizan tiempo y recursos económicos
“Nuestro ideal es ampliar tecnología que puede ser utilizada velozmente en la industria aminorando tiempo y gastos”, un principio que en el sector de Materiales y Procesos que él presiden emplean además en el área de las pruebas no destructivas. Son técnicas de reconocimiento que posibilitan resolver si un componente o pieza de un vehículo aeroespacial ha padecido algún desperfecto, sin modificar su estado. “Es muy valioso en el área aeroespacial porque todo elemento debe ser examinado para afirmar que no tenga ninguna clase de imperfección. “Es muy importante en el área aeroespacial porque todo elemento debe ser comprobado para afirmar que esté libre de carencias ocasionadas durante su fabricación”, asiente el investigador.
Especializados en simulación a través de drones
El sector de Aviónica y Sistemas, quien controla Antidio Viguria, extiende tecnologías de software y hardware adaptable aeronaves tripuladas como a UAV´S, en sectores tan variados como por ejemplo el, la navegación, los sistemas de comunicaciones o el guiado, anexos a otras. En este último sector, el de las simulaciones, el de las reproducciones , los ejes especialización son extensas.
El CATEC lleva a cabo simulaciones de adiestramiento para equipo, “para formar a los pilotos ante condiciones difíciles, de por ejemplo nula visibilidad, de ventisca, aterrizajes o despegues, etc” subraya Viguria. Ejemplo de ello es el plan SEILAF (Sistema de Entrenamiento Integrado en la lucha Antiincendios Forestales), capitaneado por INDRA y FAASA y llevado a cabo en cooperación con CITIC (Centro Andaluz de Innovación y Tecnologías de la Información y las Comunicaciones) y la Universidad de Córdoba. Es el primer simulador del mundo creado para el aprendizaje y reclutamiento en el sector de la guerra contra el fuego. Este innovador sistema tecnológico posibilita, mediante la simulación, la preparación y capaticación de los profesionales que participan en un incendio forestal.
Recursos además en el plan SIMSART (‘Simulador para formación y entrenamiento de Sistemas de Aeronaves Remotamente Tripuladas altamente interoperable’), que el CATEC elabora a través de NADS, USOL (Unmanned Solutions) y la Universidad Politécnica de Madrid, basado en una nueva concepción de simuladores marcados a entrenar a los operadores de drones, conocidos como RPAS (Remotely Piloted Aircraft). Recalca Antidio Viguria que es un “nuevo sector en apogeo, que hasta ahora no existía. A la vez que sucede en la preparación de los pilotos, es un ambiente de formación eficaz porque se logra incrementar la seguridad y acortar los gastos en horas de vuelo”.
Los científicos están desarrollando también una plataforma de simulación para ingeniería. “El objetivo es definir las capacidades de simulación que requieres para poder elaborar algoritmos complejos como podrían ser el aterrizaje en condiciones adversas.
Una tecnología llevada a la experiencia en el proyecto Ec-Safemobil, gestionado por CATEC y en la que colaboran una sociedad de empresas europeas constituido por Euroimpianti, INDRA, DLR, la Universidad de Sevilla, Selex Galileo, la Universidad de Zagreb, la Universidad de Duisburg-Essen y la Universidad de Duisburg-Essen. En éste, se investiga nuevas tecnologías para drones y se están ensayando algoritmos tanto para ejercitar el aterrizaje en plataformas móviles, así como para la simulación de modos multivehículo, como ocurre con diversos vehículos terrestres utilizando diversos drones con la facultad de impedir choques.
Un futuro muy prometedor
La gran cantidad de proyectos en los que está sumergido en la actualidad el CATEC, descubren el excelente estado en que se encuentra la ingeniería aeroespacial. Con un largo camino repleto de posibilidades para el desarrollo del I+D que tan solo ha comenzando a dar sus primeros pasos, afianzando a este sector como una segura para quienes quieran afianzar su futuro en el desarrollo de UAV´S en el propio diseño aeronáutico o el también emergente sector de los expertos en Lean. La innovación está en marcha, tú decides donde llevarla a cabo, ¿Andalucía, el resto de España o el mundo? No es cuestión de fronteras, sino de metas.